TU AMOR DE MADRE
Y pensar que tu cuerpo se llenó de tanto,
que parecías un llano verde
en donde todos éramos flores y pájaros.
TU AMOR DE MADRE
¿A quién negar la grandeza de tu amor?
Mujer que la higuera hizo crecer
Para volvernos racimo de uvas
Y brindar a la vida por cada segundo
Entre idas y venidas.
Heme aquí de nuevo, madre mía,
Con la necedad del árbol que retoña
Queriéndole robar a tu sombra
La voz dulce que se ha ido.
El eco guarda dulces melodías
Que repite el sinsonte en la montaña.
¡Oh dulce amor de manantial,
Que brotas dulcemente,
Para correr y llegar otra vez al mar!
Es de mañana… tu frío es mío;
Tu calma se volvió pañuelo blanco entre mis ojos;
Veo tu cara de ángel enredada en rosas blancas
Y un escapulario se guarda con tu propio crucifijo
Doblado entre tus dedos.
Violetas, rosas, lirios, todo fue un jardín,
Y la vida con su mágico tocado se nos fue,
Pero aun así, regresas en el cóndor
Que abre sus alas al paisaje
Y entre chillidos agudos
Permite que rebote el eco
Que de tu voz, sacude la tierra
Para temblarnos la carne.
Raquel Rueda Bohórquez
10 05 17
Comentarios
Publicar un comentario