TU AMOR DE MADRE
Y pensar que tu cuerpo se llenó de tanto, que parecías un llano verde en donde todos éramos flores y pájaros. TU AMOR DE MADRE ¿A quién negar la grandeza de tu amor? Mujer que la higuera hizo crecer Para volvernos racimo de uvas Y brindar a la vida por cada segundo Entre idas y venidas. Heme aquí de nuevo, madre mía, Con la necedad del árbol que retoña Queriéndole robar a tu sombra La voz dulce que se ha ido. El eco guarda dulces melodías Que repite el sinsonte en la montaña. ¡Oh dulce amor de manantial, Que brotas dulcemente, Para correr y llegar otra vez al mar! Es de mañana… tu frío es mío; Tu calma se volvió pañuelo blanco entre mis ojos; Veo tu cara de ángel enredada en rosas blancas Y un escapulario se guarda con tu propio crucifijo Doblado entre tus dedos. Violetas, rosas, lirios, todo fue un jardín, Y la vida con su mágico tocado se nos fue, Pero aun así, regresas en el cóndor Que abre sus alas al paisaje